Caminos de arcilla

 

Foto: Eurosport

De Charleston a Madrid.

Aunque todos los caminos conducen al Masters de Roma, sobre el horizonte, aparece París, lista para disputar la edición número 121 del Roland Garros. El torneo de tenis sobre arcilla por excelencia, ha sido conquistado por una gran variedad de deportistas, sin ninguna defensa exitosa del título desde 2007, cuando Justine Henin logró retener el trofeo tres veces de manera consecutiva. En la última década, solo dos grandes como Serena Williams y Maria Sharapova lograron repetir el éxito en Francia, aunque con diferencia de un año entre títulos. De momento, la vigente campeona, Barbora Krejcikova, se mantiene en el segundo puesto del ranking, aunque con una sigilosa temporada, en la que apenas ha disputado trece partidos. Aquello, aunado a lo mostrado en pasados torneos, hace suponer que, el reinado de la checa podría verse terminado a inicios de junio.

Pese a las sorpresas que guarda el deporte, es imposible no pensar en algunos nombres que buscarán hacerse del segundo Grand Slam del año. Entre ellas, Belinda Bencic, a quien la propia Barbora enfrentó en la final de dobles en los pasados Juegos Olímpicos, donde la dupla de República Checa se hizo del oro frente a las suizas. En este sentido, Bencic podría esperar alguna clase de revancha, siendo ella una de las candidatas a pelear por el título. Semanas atrás, la suiza demostró su buen juego al hacerse del Abierto de Charleston, donde llegó a superar a Paula Badosa, actual número tres del ranking, y una de las jóvenes promesas españolas. Asimismo, en el mismo torneo, Bencic tuvo que vencer en la final a Ons Jabeur, quien después de ganar el Abierto de Madrid, toma fuerza de cara al Roland Garros. La originaria de Túnez obtuvo su primer título WTA en 2021, con dos finales disputadas en Charleston, lo que le han hecho forjarse en experiencia.

Sin embargo, es imposible no mirar en Iga Swiatek a la principal candidata para lograr el que sería su segundo Grand Slam, siendo el primero también sobre arcilla. Tras ganar de manera contundente a Naomi Osaka en Miami, Swiatek alcanzó la cima del ranking, heredando el puesto de Ash Barty, así como el título de favorita para el resto del calendario. Aunque Iga optó por descansar y recuperarse, abandonando el torneo de Madrid, hemos podido ver a la polaca sobre la arcilla en el Gran Premio de Stuttgart, donde se hizo del trofeo al vencer en dos sets a Sabalenka. De un estilo agresivo, con un drive potente pero, sobre todo, con un revés imparable, Swiatek ha demostrado tener el potencial no solo para ganar algunos torneos, sino para dominar el circuito. Hablamos de una tenista con el perfil de campeona que, a sus veinte años, parece asumir el rol protagónico sin problemas, con la mentalidad y físico altamente competitivos.

Por supuesto, después de Indian Wells, Simona Halep, ya bajo el entrenamiento de Patrick Mouratoglou, parece mejorar su juego a cada torneo, con énfasis en la contundencia de su golpe. Llegando hasta cuartos de final en Madrid, a espera de lo que pueda hacer en Roma, Halep sigue ganado méritos para escalar en el ranking, al tiempo que se perfila para volver a sumar títulos. Su trabajo con Mouratoglou es evidente pues, aunado a la buena técnica que siempre tuvo, Simona parece haber aumentado fuerza en su golpeo, además de incrementar la velocidad para ubicarse en la cancha. Dos factores que, sobre el arcilla resultan una ventaja, que la rumana deberá aprovechar en su camino a la reconquista del Roland Garros. Un Grand Slam que promete enfrentamientos altamente emocionantes, además de brindar un panorama más claro respecto al talento con el que cuenta, hoy en día, el circuito de la WTA.