La derrota en la lucha

 

Foto: Infobae

De Argentina.

Fue en el Parque de los Príncipes, en un encuentro de la fase de grupos de Francia 2019, cuando Estefanía Banini jugó el que, por casi tres años, fuera su último partido con la Albiceleste. Un partido reñido contra Escocia que, ya en el agregado, Bonsegundo empataba a tres tantos por bando. Aquella noche, aunque sin clasificarse, la Selección Argentina (Femenina) mandaba un mensaje contundente, el de tener la ambición y capacidad para competir. No solo Estados Unidos había llegado a Francia para dar un golpe contundente en la lucha por la equidad en el fútbol, sino también Argentina, que desde 2017 comenzaba una protesta contra las desafortunadas condiciones con las que debía lidiar.

Vestidores reducidos y canchas artificiales en malas condiciones encabezaban la lista de reclamos expuestos a la Comisión de Fútbol Femenino de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) por medio de una carta en 2017. Mismo año en el que, de manera inverosímil, las futbolistas tuvieron que pasar una noche en el autobús previo a un duelo contra la selección de Uruguay. Una situación insostenible que, llevó a las líderes del equipo argentino a alzar la voz, siendo una de las más importantes la de la actual jugadora del Atleti, Estefanía Banini. Una exigencia de derechos que, después de aquel partido contra Escocia en la Copa del Mundo, le costó un veto prolongado de su Selección.

A la suerte de Banini le siguieron otras grandes figuras, como Ruth Bravo y Belén Potassa, además de Florencia Bonsegundo, que optó por no acudir a las convocatorias subsecuentes en solidaridad con sus compañeras. De esa manera, la máxima referente de la Albiceleste fue privada de la medalla conseguida en los Juegos Panamericanos de 2019, donde Colombia derrotó a Argentina en la final. Entonces todo parecía recompensar al principal responsable de la ausencia de Banini, el ahora exentrenador, Carlos Borrello. Su designación como Coordinador General de los equipos femeninos de la AFA generó más dudas que alegrías entre la afición, además de evidentes reclamos después de su gestión como director técnico.

Al margen de ello, la multi campeona con Colo-Colo, seguía dando pasos importantes en España, donde pasó del Levante al Atlético de Madrid en 2021. Es verdad que, como colchonera, Banini todavía no cuenta con el ritmo deseado, sin embargo, aquello no ha sido impedimento para ser reconocida a nivel internacional. Tanto la Federación de Historia y Estadística del Deporte (IFFHS) como la FIFA, han dado a Estefanía el lugar que merece en la historia en la fútbol. Un lugar que, el pasado 28 de marzo, también recuperó en la Selección. Pese a un regreso con derrota ante Chile, la felicidad de Banini fue evidente, entonando el himno con una sonrisa inmensa en el rostro y la ilusión brillando en sus ojos. Una emoción compartida por la afición que, a unos meses de competir en la Copa América, sabe que con que Estefi las derrotas son parte de la lucha, y que ésta es incansable.