Los estragos de la gallina

 

Foto: Milenio

De Nuevo León, México

Fue en 2013 cuando uno de los dirigente de la barra “Libres y Lokos” inició uno de los más inverosímiles mitos que rodean la Liga MX. En aquel año, se especuló con el presunto entierro de una gallina en la cancha de Monterrey. Esa clase de noticias que, en un país lleno de supersticiones, no tardó en poner en duda hasta al más escéptico. Es bien sabido que, para la afición, el equipo lo es todo, por el que se hace cualquier clase de locuras a fin de mostrar su apoyo. Por eso, los de La Pandilla no tardaron en convocar a la búsqueda del supuesto animal enterrado donde, posteriormente, sería construido el Gigante de Acero y que, en sus primeras temporadas, parecía condenando al subcampeonato.

En aquellas finales de 2016 y 2017, más de uno recordó el mito de la gallina enterrada, generando un auténtico cuestionamiento sobre el misticismo que rodea al futbol latinoamericano. De Buenos Aires a Medellín, con escala de Cali a Nuevo León, los brujos, chamanes y maldiciones forman parte del surrealismo que se vive en el continente americano. Por supuesto, para cada mal existe un remedio. De esa manera, Monterrey ha logrado superar el fantasma de la gallina, llenando de gloria su casa. En 2019, de la mano del “Turco”, llegaba la liga. Además, aquel año La Pandilla también saldría campeona de la Concachampions. Así, la grandeza del equipo regiomontano parecía resarcida, sin embargo, el dominio que pudieron mostrar durante la primera década de los 2000, se mantiene lejana.

En las últimas temporadas, han sido más los nombres propios en la plantilla que su estilo de juego, lo que han llevado a Monterrey a entrar en la lista de candidatos al título local. Asimismo, sus más recientes versiones, pese a sus logros, se quedaron lejos de lo deseado. En la temporada actual, el campeonato en CONCACAF y la nominación de Aguirre por la IFFHS, más que llenar de emoción, solo suman a la presión de Rayados por superar lo mostrado hasta el momento. Sobre todo en un formato de liga que premia hasta el número 12 en la tabla. Siendo el Grita México A21 una de las temporadas más pobres en cuanto a juego colectivo, las actuaciones individuales han marcado el rumbo del torneo. Sin embargo, ni Funes Mori, ni Gallardo, ni Meza parecen ambicionar tal protagonismo.

Después de la final ante el América, líder de la liga y favorito, en la que rompieron el pragmatismo pregonado por Solari, el “Vasco” parecía tener la oportunidad para convencer a aficionados y especialistas de un Monterrey capaz. No obstante, paso poco, tal vez demasiado pronto, para que Rayados volviera a caer. En un partido sin ideas ni revulsivos, San Luis negoció el empate que, consuma la racha de cinco partidos sin triunfo para Monterrey. Ahora, a un partido de terminar la fase regular, la final disputada hace unos días en el Gigante de Acero se repite, con las matemáticas complicando el pase directo a liguilla para un equipo que no logra sacudirse todos sus fantasmas.