La fiesta sin balón

Foto: CONCACAF

De Norteamérica. 

Cuando Valdano pronunció la mítica frase de: El futbol es la cosa más importante de las menos importantes, jamás imaginó que la CONCACAF llevaría a un extremo surrealista aquel dicho. En esta zona, cada vez se habla menos de futbol y más de lo que ocurre alrededor del estadio. Previo al partido entre México y El Salvador, la afición local se dedicó a jugar su propio partido, lejos del juego limpio y respeto al rival. De esa manera, decenas de salvadoreños se dieron cita en el hotel donde la selección azteca se concentró. Entre tambores, trompetas y cláxones, los de El Salvador procuraron una mala noche para los jugadores mexicanos que, pese a ello, salieron puntuales al encuentro. Ya en el Estadio Cuscatlán, la afición seguía obstinada en empañar el partido, lanzando bolsas de agua durante su calentamiento a Guillermo Ochoa.

Eventualmente, México terminaría sumando los tres puntos que le garantizan mantenerse como primero en el octagonal. A la media hora de partido, aparecería Moreno, provocando el silencio y hastío del estadio. Como ocurre en la mayoría de los encuentro de la CONCACAf, transcurrieron noventa minutos de patadas, barridas y tiempos muertos. Solo sobre el final, México recuperó el júbilo y las esperanzas al ver, después de once prolongados meses, a Raúl Jiménez marcar nuevamente con la selección. Los dirigidos por el Tata son perseguidos por el equipo de las barras y las estrellas. Costa Rica metió en problemas a Estados Unidos con un gol madrugador al minuto 2’, que fue correspondido con una pincelada de Dest, imposible para Keylor, y un autogol de Moreria que devolvió la calma a Berhalter.

Lo dicho, todo es posible en este lado del hemisferio. Si no, pensemos en Jamaica que, por primera vez en la historia, derrotó a Honduras jugando como visitante. Roofe y Fisher pusieron el dos a cero, teniendo como consecuencia la salida Fabián Coito como entrenador de Honduras, con apenas tres puntos en la clasificación. Lo más grato de esta fecha FIFA en CONCACAF ha sido Canadá que, después de 35 años, parece encaminarse a su segundo mundial. La selección que mejor juega hoy en día en la zona, no tuvo inconveniente en golear cuatro por uno a Panamá, con otra actuación formidable de Davies y Buchanan. Al menor descuido de México y Estados Unidos, el equipo que durante un cuarto de siglo no quería jugar al futbol, podría convertirse en líder rumbo a Catar 2022. Así es aquí, donde las eliminatorias mundialistas son una fiesta que se olvida de su protagonista, la pelota.