Algo natural

 

Foto: Mediotiempo

De California, Estados Unidos. 

En 1980, Fernando Valenzuela hizo su debut en las Grandes Ligas. Lo hizo como siempre sería recordado, vestido de azul y blanco. En aquella ocasión, entró de relevo frente a los Bravos de Atlanta, mismo equipo que, después de cuatro partidos, lidera la serie ante los Dodgers en la presente postemporada. En su segundo juego como locales, Dave Roberts se encuentra nuevamente contra la pared. Después de perder dos carreras a nueve, los Dodgers miran la serie como un déjà vu. Tres derrotas y un marcador abultado después, los angelinos buscaran remontar a los Bravos, justo como un año atrás. El escenario no podría ser más igual pues, en octubre pasado, los Dodgers caían diez a dos en el cuarto juego, con un solo partido ganado.

La serie por el campeonato vuelve a resonar hasta suelo mexicano, donde apoyar a los Dodgers resulta algo natural. Desde aquellos que vivieron el fenómeno de la Fernandomanía, hasta los jóvenes que una vez al año prende el televisor para descifrar la mente detrás de este juego, la afición mexicana abraza el azul y blanco como algo propio. Un vínculo que nació en 1981, con Fernando liderando a los Dodgers a la victoria de la Serie Mundial, y que se vio consumado 32 años después, con Julio Urías como nuevo ídolo. Aunque la leyenda de Valenzuela esté consagrada y el legado de Urías siga vigente, el recuerdo de uno invade la figura del otro. Al igual que en la década de los 80, el originario de Culiacán tuvo que venir de atrás para ganar el campeonato de La Nacional, y eventualmente la Serie Mundial ante Tampa en seis partidos.

No obstante, la más reciente actuación de Urías se ha visto opacada por los dos jonrones, de tres en total, que permitió en la segunda entrada. Después de cinco innings, el mexicano dejó el montículo y miro completada la obra de los Bravos. Eddie Rosario colocó el cuarto jonrón de la noche para culminar un juego histórico, en el que igualó el récord de diez hits y dos cuadrangulares en cuatro juegos de postemporada. La gran actuación de Rosario lo hace, desde ahora, candidato al MVP de la temporada, aunque Julia Urías podría tener algo que decir al respecto. Así será el último partido de la serie en Los Ángeles, en el Dodger Stadium, con dos antecedentes que hacen de las remontadas casi parte de un ritual. La prensa y los especialistas parecen escépticos pero, el cariño natural que siente el mexicano por los Dodgers, no deja de creer en este equipo.