Ponerse la camiseta

 

Foto: Verne

Del mundo. 

Históricamente, la vestimenta responde a la cultura o lugar de origen, a las tradiciones, costumbres e idiosincrasia de las personas. En el caso del deporte, la vestimenta supone un elemento dentro del equipamiento necesario para la práctica de cierta disciplina. Sin embargo, en la época moderna, los eventos deportivos se han transformado en algo más que una simple competición o espectáculo, llegando a entenderse como un movimiento social. Por esto, deportistas de todas las latitudes se han servido de los diversos torneos como una plataforma, con la suficiente visibilidad, para mostrarse en contra de diversas injusticias tanto dentro como fuera de lo deportivo. 

El hiyab, accesorio utilizado por miembros de la comunidad musulmana, fue causa de impedimento para que las mujeres, sobre todo de Medio Oriente, participaran en diversos torneos durante un largo tiempo. Fue hasta 2012 cuando, de cara a la justa olímpica a disputarse en Londres, la Federación Internacional de Voleibol (FIV) dio libertad a las competidoras sobre su vestimenta. Aquello permitió que, dicho verano, Dooa El Ghobashy pudiera participar en el voleibol de playa durante los Juegos Olímpicos. Asimismo, la modificación al reglamento por parte de la FIV ayudó a que las voleibolistas pudieran cubrirse piernas y brazos durante los partidos disputados en condiciones climatológicas adversas, como la lluvia y frío, presentes en la capital inglesa.

La posibilidad de vestir ropa adicional o diversa al bikini en el voleibol, reforzó la idea de un cambio en el resto de disciplinas pues, en diferentes casos, la ropa de las atletas desvía la atención de su rendimiento deportivo, reforzando conductas machistas y/o sexistas. Al respecto, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha recibido severas críticas, no obstante, de acuerdo con el capítulo 4º de la Carta Olímpica, es de exclusiva competencia de los Comités Olímpicos Nacionales (CON) determinar los materiales, ropa y uniformes que deben utilizar las competidoras y competidores con motivo de los JJOO. Aunque, cabe mencionar que, en la práctica, la mayoría de los CON se apegan a lo establecido por las Federaciones Internacionales.

Por supuesto, existen casos como el de la Confederación Deportiva Olímpica Alemana (GER), que se ha manifestado en contra de las regulaciones actuales establecidas por la Federación Internacional de Gimnasia (FIG). Al respecto, el equipo de gimnasia alemán aprovechó la última edición de los JJOO para manifestarse, mandando un mensaje a todo el mundo. De esta manera, las gimnastas alemanas se presentaron en Tokio 2020 con un uniforme no aceptado por las normas de la FIG, que establecen el corte de la pierna del leotardo no debe ser mayor a dos centímetros por debajo de la base del glúteo. Así, el equipo alemán participó con un leotardo prolongado cubriendo por completo sus piernas, explicando, en diversas declaraciones, que la ropa deportiva debe hacer sentir cómoda a las mujeres, no sexualizada.

Otro deporte que exige un cambio para protección de sus deportistas es el balonmano. La noticia sobre el equipo femenil noruego, que se rehusó a utilizar las prendas excesivamente cortas que les fueron dadas para participar, vistiendo shorts en su lugar, abrió la conversación sobre la ropa utilizada por las mujeres en este deporte. El acontecimiento generó particular molestia en la Federación Noruega de Balonmano, que denunció la falta de concordancia con la regulación internacional. Lo anterior, considerando que la Federación Internacional de Balonmano (IHF) cuenta con normas menos estrictas que la Federación Europea. Sobre esto, la IHF no hace precisiones sobre la longitud de las prendas, de hecho, solo menciona que cada miembro de equipo debe competir con el mismo uniforme, permitiendo incluso ropa térmica cuando el clima lo amerite.

Asimismo, las manifestaciones en el deporte a través de la vestimenta se han multiplicado en la última década. Ejemplo de ello es la Fórmula 1 (F1), que ha sido escenario de varias protestas, entre ellas la causa encabezada por Lewis Hamilton en contra del racismo. Al respecto, la escudería Mercedes, desde la temporada 2020, optó por vestir a sus pilotos de negro, rompiendo el tradicional blanco que ocupaba sus uniformes. Además, el cuatro veces campeón de F1, Sebastian Vettel, en la última edición del Gran Premio de Hungría, pese a ser apercibido, buscó manifestarse en contra de la nueva legislación homófoba aprobada en el país. Para ello, portó un cubrebocas, playera y tenis con la bandera LGBTQ+ pintada, además de colocar los colores arcoíris en su casco. 

Sin duda, la diversidad ha sido una de las causas más defendidas en los años recientes, y aunque el futbol continúa siendo un espacio misógino y lgbtfóbico, principalmente en su rama masculina, la lucha en favor de la inclusión se ha hecho presente. La protesta más frecuente en favor de la diversidad de género es el brazalete de capitán o capitana, que los y las futbolistas han portado. Utilizar los colores de la bandera LGBTQ+ también ha sido una forma de respaldar el movimiento. Ese ha sido el caso de equipos como el Altrincham FC de Inglaterra y el VfL Wolfsburg en Alemania a nivel clubes, y de Estados Unidos e Irlanda a nivel selecciones. Por supuesto, incluir los colores arcoíris ayuda a las campañas publicitarias, sobre todo en el mes del orgullo, por lo que se espera la visibilidad deje de ser parcial y se vuelva constante.   

Quizá, el problema de la vestimenta no sea exclusivo de las regulaciones y normativa de las competencias, sino también de las instituciones encargadas de su cumplimiento y de los prejuicios que prevalecen en la sociedad, en la afición. Los estándares creados décadas atrás sobre la imagen de la mujer deben ser redefinidos, teniendo como eje rector la voz de las mismas mujeres. Evidentemente, ya no basta con portar el equipamiento adecuado, sino también de respetar y abrazar las ideologías propias. Se trata de un derecho de expresión, de libertad, de que sean las personas quienes puedan elegir sobre su imagen, una forma única y personal de mostrarse, de ser ellas mismas. 

Información recuperada de: El País, Comité Olímpico Internacional, El Universo, Federación Internacional de Balonmano, Federación Internacional de Gimnasia, BBC News Mundo.