Contra rivales y prejuicios


Foto: El País

De América a Europa. 

El deporte ha sido para muchas una lucha constante, en la que la misoginia y el machismo son los principales rivales. Por más de un siglo, las mujeres han luchado por ser reconocidas como iguales en la sociedad, y las canchas y pistas han sido escenario de las grandes batallas disputadas. En 1967, la atleta Kathrine Switzer, decidió participar en el Maratón de Boston, en el que no fue totalmente aceptada cuando uno de los competidores intentó retirarla de la carrera. La corredora alemana, se rehusó a abandonar la competencia, y con apoyo de su pareja y entrenador logró llegar hasta el final. 

Tiempo después, se convirtió en la primera atleta en disputar el maratón de manera oficial, y ahora su número de competidora (261) es símbolo de lucha en Alemania y el mundo entero. Otra atleta que también se vio en la necesidad de luchar contra la violencia y discriminación fue Hassiba Boulmerka, quien fue amenazada de muerte en Argelia después de participar en los Juegos Olímpicos vestida de short y sin hiyab. No obstante, el coraje y determinación de la argelina fue mayor, y se proclamó campeona de los 800 y 1500 metros planos en 1989 y 1992, respectivamente. 

El mundo del fútbol tampoco ha estado exento de la discriminación hacia las mujeres, e incluso, por mucho tiempo, se han olvidado sus más grandes hazañas. Alicia, la "Pelé", Vargas, fue integrante de la selección mexicana de 1971, en el que el Tri llegó por primera vez a una final, quedando segundo sólo por detrás de Dinamarca. Vargas, logró jugar para Chivas, y llegó a ser reconocida por el Salón de la Fama en Pachuca en 2019. Maribel González, mejor conocida como "Marigol", se convirtió en una de las primeras goleadoras mexicanas del siglo XXI. Su carrera es ejemplo claro de las dificultades que han pasado las mujeres para llegar a jugar profesionalmente fútbol. 

La mexicana se disfrazó de hombre para poder iniciar su carrera en el balonpié, y después de que la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociados) le negara el permiso para jugar con Celaya, emigró a España, donde llegó a jugar con el Barcelona en la entonces Superliga Femenina. En 2004 el fútbol mexicano se estremeció cuando Virginia Tovar se convirtió en la primer mujer en pitar un partido de primera división. Entre insultos y comentarios machistas, Tovar rompió con los estereotipos del fútbol, y aunque por ahora ha sido la única mujer en ser arbitro de un partido de fútbol varonil en México, sueña con que pronto otras mujeres repitan su papel. 

No es secreto que muchas mujeres han perdido la vida buscando mejores condiciones y oportunidades, por lo que es indispensable recordar y tener presente el sacrificio que se ha hecho para que otras generaciones reciban un mejor trato. Marbella Ibarra, abogada de profesión, aficionada de nacimiento y entrenadora por vocación, propuso en 2014 al club Tijuana la creación de un equipo femenino, y llegó a formar a las jugadoras que posteriormente participarían en la Liga MX Femenil.  Lamentablemente, Ibarra, como muchas, fue secuestrada y asesinada en México; fue en octubre de 2018 cuando la noticia se dio a conocer, lo que provocó el luto del fútbol y la indignación de toda una comunidad. 

En Argentina, la lucha por profesionalizar el fútbol femenil ha sido una de las más arduas, y es que apenas en abril de 2019, la AFA (Asociación de Fútbol Argentino) anunció que las mujeres recibirán un salario y demás prestaciones como profesionales. Entre las activistas que hicieron posible el sueño de miles de argentinas, se encuentra Macarena Sánchez, "Maca", quien en diferentes ocasiones alzó la voz por los derechos de las jugadoras, y fue de las primeras en firmar un contrato como jugadora del San Lorenzo. 

La Selección de Estados Unidos, previo al Mundial de Francia 2019, demando a su federación para exigir un pago y condiciones mejores, iguales a las de la selección varonil. En su momento, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró que antes de exigir las jugadoras deberían probar que valen la pena. Motivadas, no sólo por los comentarios de su presidente, sino también por repetir el título de campeonas, las norteamericanas vencieron a Países Bajos en la final. Megan Rapinoe, una de las jugadoras más activas dentro del feminismo, se convirtió en la mejor jugadora del torneo y compartió con sus compañeras de equipo el premio de máxima anotadora, además de declarar que no asistiría a la "fuking White House" aunque fueran invitadas. 

De esa manera, la generación de jugadoras entre las que destacan nombres como Alex Morgan, Carli Loyd, Rose Lavelle, entre otras, ha dado un duro golpe a su Federación y gobierno. Durante Francia 2019, la jugadora noruega, Ada Hegerberg, también protestó en favor de mejores condiciones, salarios y desarrollo en el futbol femenino, por lo que decidió no participar en el torneo. La única ganadora del Balón de Oro (a día de hoy), dejó un gran vacío en el Mundial, no sólo para su equipo, sino para los aficionados que esperaban tuviera un papel protagónico en la competencia. 

En Sudán, Salma al Majidi, a partir 2018, es la primera entrenadora de un equipo varonil. Desde los 16 años, Salma supo cuál quería que fuera su profesión, por lo que comenzó a prepararse de la mano del técnico que dirigía el equipo de su hermano menor. Al Majidi, inició como entrenadora de categorías Sub 13 y Sub 16, hasta que en abril de 2018 fue reconocida por la FIFA como la primera directora de un equipo varonil de primera división. Su transición a la máxima categoría no fue fácil, pues al principio los jugadores se rehusaban a reconocerla como entrenadora, recibiendo comentarios machistas. 

No obstante, y pese a que la Ley Islámica prohíbe a las mujeres participar en el fútbol, Salma al Majidi, ahora es respetada por jugadores y entrenadores de Sudán. Lejos del césped, pero en la misma lucha, Billie Jean King, tenista estadounidense, se enfrentó en la conocida "Batalla de los sexos" contra Bobby Riggs, cuando éste la retó a jugar a fin de probar la superioridad masculina. Fue en 1973 cuando King venció a Riggs, y la leyenda del tenis mandó un mensaje contundente a toda la comunidad del deporte; "dos cosas salieron de ese partido: empoderamiento y confianza para las mujeres", declaró la tenista, ganadora de doce Grand Slams. 

Futbolistas, corredoras y tenistas, son algunos de los ejemplos de la lucha que millones de mujeres enfrenta día con día. Fuera y dentro del terreno de juego, niñas y jóvenes buscan oportunidades para cumplir sus sueños. La brecha entre hombres y mujeres, en el ámbito deportivo, aún es demasiado amplia, tan sólo, el salario del astro argentino, Lionel Messi, es 274 veces mayor que el de la delantera norteamericana Alex Morgan. 

En uno de los últimos rankings realizados por el diario Chicago Tribune, sólo una mujer se encontraba dentro de los cien atletas mejor pagados en el mundo; la tenista estadounidense, Serena Williams, ocupaba el puesto 51, aún por debajo del suizo Roger Federer. Además, los actos misóginos y machistas invaden constantemente el ámbito deportivo; tanto Norma Palafox, jugadora de Chivas, y Sofía Huerta, actual mediocampista del Houston Dash, han sido víctimas de acoso por parte de la afición. 

Sin embargo, no sólo las deportistas, sino también aficionadas y periodistas deportivas, se encuentran en busca de mejores condiciones; en Irán, casi después de 40 años, se permitió el ingreso de mujeres al estadio. Es por ello, que instituciones, gobiernos, y sociedad, necesitamos trabajar en conjunto, promoviendo proyectos, normas y acciones que fomenten la inclusión, apoyo y desarrollo de la mujer, no sólo en el deporte, sino en todos los sectores sociales; "desde que empezamos no sólo hemos luchado contra los rivales, hemos luchado contra los prejuicios", son las palabra de las Selección Alemana, que enmarcan lo que representa ser mujer en la actualidad. 

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