Cerca del balón
Foto: Madrid Football Cup
Era el invierno de 1970 cuando la joven Concepción
Sánchez Freire, de apenas trece años de edad, disputaba el primer partido de
fútbol femenil en España. Fue un 8 de diciembre, cuando las escuadras del
Mercacredit y el Sizam, protagonizaron un partido histórico; aquella tarde,
Concepción marcaría los cinco goles que, además de apoyar la causa del Sizam,
la llevarían a ser conocida como la Conchi
Amacio, en alusión al jugador merengue. Durante tres años, Concepción buscó
profesionalizarse en el balonpié, sin embargo, tendría que emigrar a Italia con
tan solo quince años para hacer su sueño posible. En el país de la bota,
comenzó a jugar para el Gamma 3 de Padua, pasando por equipos como la Lazio y
el Verona; la Conchi pasó de cobrar
400 pesetas a 75,000, que fue el total de su fichaje.
Sobre el final de su
carrera, vistió los colores del Arsenal, disputando su último partido frente al
Liverpool, a quien también marcaría su último gol, y que además sería el tanto
del triunfo en aquel encuentro. En sus años como futbolista, conquistó ochos
Scudettos, siete Copas de Italia, entre otros premios, como la máxima goleadora
de la Primera División de Fútbol Sala con la Roma. Concepción jamás logró
disputar un partido oficial con la Selección Española, pero sin duda, se convirtió en una pionera en el balonpié, abriendo las puertas a miles de mujeres que a la
postre dedicarían sus vidas al balón.
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