De Francia 2019

Día 24

El sol cae sobre París silencioso, cauto, expectante, ansioso, delirante. Las anfitrionas no volverán a ver el campo verde de los estadios, los franceses han dejado su mejor fútbol en aquel último partido, que aunque delirante, se ha convertido ya en un recuerdo. Ahora Estados Unidos, golpeado y sacudido por la sorpresa de España y el espíritu inquebrantable de Francia, se prepara para encontrarse con Inglaterra en Lyon. 

Dos partidos más, 180 minutos, o quizá un poco más, para saber si las leonas serán capaces de traer la ansiada copa de vuelta a casa, a esa tierra que vio nacer el fútbol, a esas calles donde el balón jamás se detiene, a esa afición que sólo sueña con revivir las glorias pasadas. Sin embargo, el camino no podrá ser fácil pues, enfrente se alza la que ha sido la máxima ganadora de mundiales, las siempre favoritas, la constelación de estrellas que las norteamericanas representan. 

El equipo norteamericano, único representante de la zona vivo, no ha conocido la derrota en esta competición, y su ambición, su mirada, está puesta en un solo objetivo: la Copa del Mundo. Las europeas tendrán que jugar como si aquel fuera su último partido, porque así será; su mejor fútbol debe aparecer para poder sobrevivir a tan difícil prueba. Las dudas que pudieron existir en fase de grupos y octavos deben olvidarse, y el dominio y velocidad para atacar deberán ser más efectivos que nunca. 

La guardia en alto para recibir cada intento de ataque por parte de las norteamericanas, y la cabeza fría para no desesperar ante la técnica individual de Morgan, Rapinoe, Lloyd, Heath, Press, y compañía. Por supuesto, Estados Unidos no puede confiarse, y deberá hacer valer su calidad futbolistica. Un partido qur promete sorprender pero, sobretodo, generar expectativas sobre ambas selecciones.