De Francia 2019
El silencio de los franceses es la fiesta de Holanda y Suecia que, después de esta última jornada de cuartos, han clasificado como semifinalistas. Una vez el sol comenzó a ocultarse en Francia, el equipo neerlandés y el conjunto azzuri salían al campo en medio de cánticos y trompetas que entonaban los espectadores de ambas selecciones.
En el norte del estadio, una manera naranja se alzaba eufórica y esperanzada, mientras las manchas azules esparcian a lo largo y ancho del Stade du Hainaut. La primera mitad del encuentro dejó ver las mayores virtudes de ambos equipos; la posesión y toque de Países Bajos, y la velocidad y impenetrable defensa de Italia. Durante el segundo tiempo, el medio campo terminó por romperse, convirtiéndose en un "box to box" del que La Naranja Mecánica logró sacar provecho en dos tiros libres, que terminaron por mandar el balón a las redes después de ser golpeado por Miedema al minuto 70' y por Van der Gragt al 80'.
Un resultado justo pero, que duele al mirar las lágrimas derramadas por las italianas al final del encuentro. Más tarde, Suecia y Alemania se medirían en un partido insólito. Las suecas aparecieron en principio según estaba escrito, defendiendo en el fondo y persiguiendo el balón, con lo que Magull tuvo oportunidad para meter, entre las piernas de Lindahl el tanto que abriera el marcador.
Sin embargo, esta película aún no estaba escrita, y sibre el final del partido, Suecia se convirtió en esa fuerza vikinga que remara contra la marea; en un despliegue increíble del equipo, con tan solo cuatro pases, Jakobsson marcaba el gol del empate. Al medio tiempo ambos equipos sabían debían dejarlo todo en la cancha, por lo que, apenas iniciado el segundo tiempo, Blackstenius aprovecharía el rebote dado por la arquera germana y empujaria la esférica dentro de los tres palos.
De esa manera, comenzaría una lucha contra el reloj en la que Suecia defendería el resultado e intentaría aprovechar los contragolpes, mientras Alemania tocaría el balón entre líneas y metería balones al área en busca de la victoria, o por lo menos un empate que las mantuviera en juego.
Lamentablemente para el conjunto teuton, la historia tenía planeado un final distinto, y después de décadas sin vencerlas, las suecas derrotarian a su bestia negra. Dicen que los héroes se forjan en los peores momentos, y hoy, los vikingos celebran en el Valhalla la victoria de las guerreras que después de noventa minutos avanzan a una semifinal. Quedan cuatro equipos, pero sólo uno alcanzará la gloria.
Comentarios
Publicar un comentario